Estando entre la entrega de los Globos de Oro, y la semana de Alta Costura en París, creo que es momento de hablar sobre los vestidos, muchos más obra de arte que prenda, que se llevaron en el evento.
Uno de los vestidos que más emociones provocó fue el de Diane Kruger: rosa de organza, de la colección de alta costura de Christian Lacroix para primavera-verano 2009. Hay que recordar que en cuatro días empieza la presentación de alta costura para esta primavera, y por primera vez Lacroix estará ausente debido a todo el conflicto financiero de la casa, que de ahora en adelante sólo venderá por pedido y no presentará colecciones. De ahí la nostalgia a pesar del alegre colorido.
Es impresionante cómo se repitieron los colores nude y negro, y aún así cada uno se vio diferente, apegado al estilo de sus portadoras.
Maggie Gyllenhaal en salmón de RM by Rouland Mouret, Emily Blunt con un vestido de Dolce & Gabbana en pálido nude, Penélope Cruz en negro de Armani Privé y Heidi Klum en un pálido color grisáceo de Roberto Cavalli lucieron la sexy silueta de sirena.
Volviendo al nude, vimos muchos grandes ejemplares sobre grandes divas. Drew Barrymore de Atelier Versace, Nicole Kidman de Nina Ricci, Felicity Huffman, Elissabetta Canalis de Roberto Cavalli, Toni Collette, Chlöe Sevigny de Valentino y Christina Aguilera en Versace haciendo una interesante combinación con un corsé metalizado.
De negro asistieron January Jones con un vestido de Lanvin, Julia Roberts en Yves Saint Laurent vintage, Courtney Cox Arquette con uno sensillo de Victoria Beckham, Julianne Moore de Balenciaga, Halle Berry con un ejemplar inspirado en lencería, Jennifer Anniston sexy en Valentino, Olivia Wilde magnífica en Gucci, y el desastre de la noche Mariah Carey de Hervé Léger, un vestido hermoso, pero que no era para ella, y terminó haciéndola ver muy vulgar y nada esbelta.
Un color que vamos a seguir viendo mucho es un gris muy claro, algunas veces ligeramente azulado. Callista Flockhart y Jennifer Garner (Atelier Versace) lo llevaron a los premios.
El blanco se llevó dos veces, en largo por Kate Hudson que lució uno de los mejores vestidos de la noche de la colección nupcial de Marchesa, y en corto por Kristen Bell de Jasmine Di.
El morado, a pesar de ser un color difícil, es muy favorecedor y lo vimos en todos sus tonos. Sandra Bullock de Bottega Veneta lo llevó muy vivo, Leona Lewis en Roberto Cavalli lo lució en malva, y Fergie llevó un vestido precioso de muselina en lila. Una lástima su peinado y maquillaje que la apagaron.
Las que hicieron diferencia en colores fueron Cameron Díaz de rojo en Alexander McQueen y Marion Cotillard en verde oscuro de Christian Dior.
Se vieron muchos vestidos con cola, pero el más espectacular sin duda fue el de Zoe Saldaña hecho por la casa del lujo: Louis Vuitton.
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